Por Martín Schoen y Santiago Velázquez (6to "A")
Una tarde de lluvia en la que habíamos ido pocos alumnos a la escuela, nos sentamos a charlas con la señora Josefa, y ella nos contó sobre los juegos.
Nos dijo que antes se jugaba a la payanca, la liebre, a saltar la cuerda, hoy todavía se juega a saltar la cuerda (sal, aceite, vinagre, el bote, la viborita). También jugaban a la bolilla (como ahora), a la ronda de San Miguel, el huevo podrido. Corrían mucho, porque tenían un inmenso patio.
Nos contó que antes, cuando ella era chica, se jugaba como lo hacemos ahora, se discutía y hasta se peleaban cuando alguien rompía una regla. Las reglas eran sagradas.
A la liebre, a la payanca, jugaban mujeres y varones, y siempre ganaban los varones; a la ronda jugaban solamente las mujeres.